De camiones y banquetas, entre el trafico, tú ausencia y la espera.

Lo más bello de vivir no fue amarte, sino morirme de amor por ti.

Mirame esperandote en el balcón el tabaco se esparce en el viento, mi sonrisa en el tiempo... el aliento que queda no me aguanta el sustento. No se trata de esperarte siempre, se trata de ser nuestros a cada instante que se comparte.

La sonrisa que me obsequias podría mantenerme vivo, alimentandome día a día de recuerdos, pero prefiero verte de nuevo.

Regalame otros 5 minutos de esos donde el cuerpo habla y las palabras callan, recuerdame que estoy viva embarrame de amor por un día.

Mis charlas con el viento.

Otro día como cualquiera, sin protagonistas fabulas o duetos, es más ni siquiera recuerdo si era yo misma o un sueño.

Me encontré de frente con el viento, intente preguntar varias cosas, pero el solo me observo.

Le conté sobre mis penas, le hable de des-amores, llore y desmembré el nombre del hombre que amo.

Tomo las nubes para abrazarme con ellas y decirme entre letras...



SOLO VIVE, al final la vida solo es contemplación, instantes, los humanos sufren por apegos comunes,sí algo aprendí en el desierto fue parte de esto, la vida tiene millones de posibilidades, pero no debemos perder la noción de que esto es solo un juego, no se debe forzar nada, no controlamos nada, no somos nada, me pregunto el mundo cambiarían en algo si yo desapareciera... -suspiro y parecía dormir cuando en un susurro dijo- ah no lo creo, el mundo no cambiaría.

Eso es lo único que debes saber, no existen grandes respuestas, todo el mundo es una locura no hay que entenderlo hay que vivir...




Los arboles se movieron, mi cuerpo descansado en una paz inmensa que apareció en ese momento... no dijo más y regreso al desierto.